Mi Infancia


Es la portera gritando a su hijo
¡Juanito que mala condición tienes!
y el pobre, cojo, escapándose de sus palos.

Sol que nos cuidaba, en la judería
gritando "Ua ya miri y miri y miri pero
como esto no miri," mi hermano y yo
enloqueciéndola de travesuras

Los bocadillos de salchichón que preparaba
mi abuela los viernes y sábados y que nunca
eran suficiente para nuestro hambre
todos echándonos sobre ellos.

La jefatura en frente de casa, el monte
en frente en el que se acaba la cordillera
del Rif, el Mediterráneo frío cerca del atlántico.

La palabra Carcamal.

El club, mi primo y yo en medio de una fiesta
con cuarenta chicas y sin chicos yo metiendo manos
a todas sin discriminación.

Mi infancia se acabó en un momento claro y clave
a los doce años cuando me arrancaron de mi ciudad en
busca de un sueño dos veces milenarios.
Sueños que en pesadillas vuelven.


Y pregunto ¿Qué es una calle sin esquina?
¿Qué un sol sin ojos? ¿Un Gallo sin
amanecer? Bienaventurado el hombre
que nace y muere en la misma calle
que nunca de su ciudad sale  y
comparar no sabe.